Los elementales son criaturas con vida basadas en elementos de la naturaleza. Son cambiantes en sus formas, pero tienen las necesidades básicas de todo ser vivo: comen, defecan, y respiran según su propia existencia. Pueden tener formas corpóreas ante la vista de otros, pero se acomodan a su entorno natural y se manifiestan de diferentes formas. Son solitarios, que viven en sociedades fragmentadas en la que no dependen de otros para su supervivencia, aunque todos se encuentren en un mismo espacio determinado por los Creadores desde que les dieron vida. Tienen un número definido de población: sesenta por cada tipo de elemental. Son inmortales y no se reproducen sexualmente (si deciden su propia muerte o fallecen de improvisto, dejan una única descendencia, incubada en un periodo seis años dentro de un huevo elemental, que cobra vida mediante el ritual de nacimiento que solo conocen los de la misma especie). Los cuatro tipos de elementales son los Lavastos, los Alastos, los Bastos, y los Acuastos.
